De acuerdo con Caracol Radio, la sede de la EPS tenía en sus afueras una cartelera. "Cerramos hoy lunes por falta de garantías, de personal y de insumos para poder trabajar", decía el letrero. Esto causó la molestia de los cientos de usuarios de la institución, sobre todo adultos mayores.
Por deudas de más de 600 millones de pesos de las EPS Coomeva y Medimás otra IPS suspende sus servicios a niños con discapacidad. Se trata de Neuroavanzar que ya no está haciendo acompañamiento profesional a niños con lesiones cerebrales y autismo, según lo señaló su gerente Marcela Arciniégas, debido a que hace más de tres meses no se cancelan los salarios y ha tocado recortar la nómina.
Todo indica que el acuerdo de punto final se contraerá a manejar desde el centro el cáncer terminal del no POS y a favorecer, por enésima vez, a los dueños de las EPS. Hábiles buhoneros de la salud convertida en mercancía, beneficiarios gratuitos de un Estado que traslada sus deudas a la ciudadanía inerme. Tal como ha querido hacerlo con la deuda que Odebrecht-Sarmiento contrajo con los bancos, en impúdica operación que el Consejo Gremial defiende. Es un modelo: el de trinca del Estado con corruptos de alto vuelo, sea en la Ruta del Sol, sea en la mercantilización de la salud.
Más de 63.000 peticiones, quejas y reclamos de usuarios contra las EPS recibió la Superintendencia de Salud en el último mes; las autoridades buscan que estos reportes disminuyan tras la firma del Acuerdo del Punto Final.
Las EPS, empresas encargadas de atender a los afiliados al sistema, han estado en el ojo del huracán. A juicio de algunos expertos son demasiadas para atender con eficiencia el mercado.
Als ich vor kurzem krank war, vielleicht erinnert sich der eine oder andere noch, habe ich auch zuerst bei meiner EPS um einen Arzttermin gebeten. Fast eine Woche, war mir zu lange, ich habe den Arzt und die Medizin selbst bezahlt und mir auch weiter nicht darüber nachgedacht.
Gedanken mache ich mir jetzt, was tun, wenn was Schlimmes passiert?
La Superintendencia de Salud mediante la resolución 8896 ordenó la liquidación de la EPS Salud Vida que opera en por lo menos 17 departamentos de Colombia y Bogotá, con 1.100.000 de usuarios afiliados. Esta decisión se toma luego de que desde el 2018 está EPS estuviera bajo vigilancia especial, además de que se le implementara un plan de mejoramiento; que de acuerdo con el ente de control no surtió efectos.
El drama de la demora en la atención en las clínicas y hospitales del país es el panorama diario en la mayoría de los municipios de Colombia. Este caso se registra en el municipio de Barbosa, Santander, donde el hospital no tiene los equipos necesarios para efectuar la cirugía que necesita Olga para que así se pueda recuperar de las fracturas de sus manos.
“Lleva tres días fracturada y lo único que dicen en la EPS Asmet Salud es que en ningún lado la atienden, eso es inhumano. Solo le dan Tramadol para que aguante el dolor”, indica Gerardo Rueda, hermano de Olga.
Insólito, en Armenia en riesgo está la vida de dos bebes de menos de un año de nacido con enfermedades graves cuyas EPS Medimás y Coomeva no autorizan la remisión a una clínica de cuarto nivel.
En los primeros 10 meses del año, la Superintendencia de Salud ha recibido 11.450 peticiones, quejas o reclamos de los usuarios de las diferentes EPS que operan en Norte de Santander, por la prestación y atención en el servicio de salud. La EPS que registra mayor número de quejas en el departamento es Medimás con 2.895 solicitudes, seguida de Coomeva con 1.733, Nueva EPS con 1.262, Salud Vida con 1.437, y Comparte con 967.
Hoy en día, tener derecho a la buena atención en salud e instalaciones dignas es sinónimo de dinero, eso quiere decir que solo 281.046 personas, de un total de 46 millones de habitantes, es decir, el 0,6 por ciento de la población, tiene acceso a pólizas de salud avaluadas por más de un salario mínimo mensual legal vigente que al adquirirlas, dejan acceder al usuario a cualquier clínica u hospital del país.
Die Reform des Gesundheitswesens ist eine der zentralen Forderungen der Protestbewegung in Kolumbien. Sogar notwendige Behandlungen werden den Patienten oft ohne Erklärung verweigert. Den Ton im Gesundheitssystem geben private Versicherer an.
Un comunicado del Ministerio de Salud expresa que el presupuesto del sector para el 2020 fue aforado en $31,8 billones. Sin temor a equívocos se puede asegurar que jamás este estratégico sector ha venido manejando tan altos presupuestos, en contraste con el pésimo servicio, así haya aumentado la cobertura que las Empresas Promotoras de Salud (EPS) le prestan a los usuarios —nunca para ellas pacientes—, quienes sufren los vejámenes de "un paseo de la muerte" ya totalmente institucionalizado. En palabras del senador Jorge Robledo: "Ha dejado más muertos que todas las violencias. Más colombianos mueren cada día por males que la medicina puede curar".